"Proteínas"
Las
proteínas son los materiales que desempeñan un mayor numero de funciones en las
células de todos los seres vivos. Por un lado, forman parte de la estructura
básica de los tejidos (músculos, tendones, piel, uñas, etc.) y, por otro,
desempeñan funciones metabólicas y reguladoras (asimilación de nutrientes,
transporte de oxígeno y de grasas en la sangre,
inactivación de materiales tóxicos o peligrosos, etc.). También son los
elementos que definen la identidad de cada ser vivo, ya que son la base de la
estructura del código genético (ADN) y de los sistemas de reconocimiento de
organismos extraños en el sistema inmunitario.
Son
macromoléculas orgánicas, constituidas básicamente por carbono (C), hidrógeno
(H), oxígeno (O) y nitrógeno (N); aunque pueden contener también azufre (S) y
fósforo (P) y, en menor proporción, hierro (Fe), cobre (Cu), magnesio (Mg),
yodo (I), etc...
Estos
elementos químicos se agrupan para formar unidades estructurales
llamados AMINOÁCIDOS, a los cuales podríamos considerar
como los "ladrillos de los edificios moleculares proteicos".
Se
clasifican, de forma general, en Holoproteinas y
Heteroproteinas según estén formadas respectivamente sólo por
aminoácidos o bien por aminoácidos más otras moléculas o elementos
adicionales no aminoacídicos.
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Son
sustancias cristalinas, casi siempre de sabor dulce.
Los
aminoácidos se caracterizan por poseer un grupo carboxilo (-COOH) y un grupo
amino (-NH2).
Los
aminoácidos son las unidades elementales constitutivas de las moléculas
denominadas Proteínas. Son pues, y en un muy elemental símil, los
"ladrillos" con los cuales el organismo reconstituye permanentemente
sus proteínas específicas consumidas por la sola acción de vivir. Los
alimentos que ingerimos nos proveen proteínas. Pero tales proteínas no se
absorben normalmente en tal constitución sino que, luego de su desdoblamiento
("hidrólisis" o rotura), causado por el proceso de digestión,
atraviesan la pared intestinal en forma de aminoácidos y cadenas cortas de
péptidos. Esas sustancias se incorporan inicialmente al torrente sanguíneo
y, desde allí, son distribuidas hacia los tejidos que las necesitan para formar
las proteínas, consumidas durante el ciclo vital.
Se
sabe que de los 20 aminoácidos proteicos conocidos, 8 resultan indispensables
(o esenciales) para la vida humana y 2 resultan "semiindispensables".
Son estos 10 aminoácidos los que requieren ser incorporados al organismo en su
cotidiana alimentación y, con más razón, en los momentos en que el organismo
más los necesita: en la disfunción o enfermedad. Los aminoácidos esenciales más
problemáticos son el triptófano, la lisina y la metionina. Es típica su
carencia en poblaciones en las que los cereales o los tubérculos constituyen la
base de la alimentación. Los déficit de aminoácidos esenciales afectan mucho
más a los niños que a los adultos.
Hay
que destacar que, si falta uno solo de ellos (aminoácido esenciales) no será
posible sintetizar ninguna de las proteínas en la que sea requerido dicho
aminoácido. Esto puede dar lugar a diferentes tipos de desnutrición, según cual
sea el aminoácido limitante.
SÍNTESIS DE PROTEÍNAS
Practica de Identificación de Proteínas
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